La ortodoncia ha avanzado mucho en las últimas décadas, ofreciendo diversas opciones para corregir la alineación dental y favoreciendo, por lo tanto, tanto la mordida como la estética de la sonrisa. Tradicionalmente, los brackets metálicos han sido el método más utilizado, pero en los últimos años ha surgido una alternativa innovadora: la Ortodoncia invisible. Las dos opciones tienen sus propias ventajas y desventajas, por lo que elegir la más adecuada dependerá de las necesidades y preferencias de cada paciente.
Índice
Ortodoncia tradicional
Los brackets tradicionales son la opción más conocida y utilizada en tratamientos ortodóncicos. Están compuestos por pequeñas piezas metálicas adheridas a los dientes, conectadas por un arco que ejerce presión para moverlos progresivamente a su posición ideal. Este tipo de ortodoncia es muy efectiva en la corrección de problemas dentales complejos, incluyendo maloclusiones severas y apiñamiento dental pronunciado. Además, suele ser una opción más económica en comparación con la ortodoncia invisible. Una de sus principales ventajas es que, al no ser removible, el tratamiento sigue su curso sin interrupciones por descuidos del paciente.
Sin embargo, también presenta algunos inconvenientes. El principal es que la mayor visibilidad de los brackets puede generar incomodidad estética en algunas personas. Aunque, hoy en día, además de los brackets metálicos convencionales, existen opciones más discretas como los brackets cerámicos, que se mimetizan con el color del diente.
Otra desventaja de los brackets es que requieren una higiene dental más rigurosa, ya que la comida puede quedar atrapada entre los brackets y el arco, lo que aumenta el riesgo de caries si no se mantiene una limpieza adecuada. Además, pueden causar irritación en los labios y mejillas debido al contacto con el metal.
Ortodoncia invisible
La ortodoncia invisible se basa en el uso de férulas removibles diseñadas a medida, que se cambian cada pocas semanas para ajustar progresivamente la posición dental. Al tratarse de alineadores transparentes, uno de sus principales beneficios es su discreción. También permite una mejor higiene bucal, ya que se puede retirar para cepillarse los dientes y utilizar hilo dental sin restricciones. Además, al no tener piezas metálicas, este tipo de ortodoncia resulta más cómoda y evita rozaduras o molestias.
En contra, la ortodoncia invisible puede no ser tan efectiva en casos de maloclusiones severas o dientes muy desalineados. Su éxito depende del compromiso del paciente, ya que es fundamental utilizar los alineadores al menos 22 horas al día para obtener los resultados deseados. También puede suponer un coste superior en comparación con los brackets tradicionales.
¿Qué método elegir?
La mejor opción dependerá de las necesidades individuales de cada paciente, y la consulta en Ortodoncia Albacete será el primer paso para tomar la decisión correcta. Ambos tipos de ortodoncia son eficaces para alinear los dientes y mejorar la salud bucal. Mientras que los brackets ofrecen un método probado para casos complejos, los alineadores transparentes proporcionan una alternativa discreta y cómoda para quienes buscan mejorar su sonrisa sin afectar a su apariencia. Gracias a que la oferta de tratamientos ortodóncicos ha crecido significativamente, cada vez más personas puedan acceder a opciones adaptadas a sus necesidades.